Como ya tenemos una idea sobre cómo fue evolucionando la visión de los argentinos sobre la inmigración y los extranjeros, te voy a transcribir algunos párrafos de diferentes libros que tratan el tema de la inmigración.
[La inmigración de] Los sirios han conquistado el tercer lugar de la estadística, con la cifra considerable de 3.196 personas, lo que no constituye un dato halagüeño, pues hasta ahora no podría decirse que las condiciones de esa gente convienen al país. Así se justifica la preocupación de la Dirección a su respecto.
En cambio hay que anotar con especial satisfacción la llegada de 1616 rusos y 67 dinamarqueses.
Los rusos constituyen ya una corriente apreciable y es de desear que afluyan en gran número, porque poseen excelentes cualidades. Son trabajadores y juiciosos y en su mayoría muy buenos agricultores. Conocen perfectamente los labores del campo y [...] traen los recursos necesarios para comprar tierras e instalarse desde el primer momento como propietarios.
El inmigrante dinamarqués es sobrio y trabajador. Su grado de cultura es generalmente superior al de los demás inmigrantes. En sus equipajes bien provistos, no es raro encontrar muebles de buena madera, herramientas de marcas acreditadas y hasta pianos y otras prendas de mobiliario que atestiguan su confort y sus cualidades. Por lo demás, son excelentes agricultores, gente de orden y laboriosa que trae capitales de cierta importancia.
Han venido también 950 austríacos, en gran parte polacos. El inmigrante polaco no reune grandes condiciones. [...] El polaco, una vez establecido, es respetuoso, sobrio y contraído al trabajo. Su cultura es deficiente, pero esta circunstancia se compensa con sus demás cualidades. Generalmente viene sin capital y con el ánimo de radicarse.
Fuente: Argentina. Dirección de Inmigración (1900). Memoria de 1899.
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