V
Como se lo suponían los colonos, los indios se prepararon para tomar represalias y a tal fin expedicionar sobre la colonia, poniéndose al frente de ellos José Denis, hijo del coronel asesinado y que tenía 24 años de edad. La misma noche del 16, los indios mandaron un chasque a la estancia del coronel José Rodríguez, situada cerca de la colonia San Carlos. Le pedían a éste que fuera a aconsejarlos y dirigirlos en estas circunstancias. El coronel Rodríguez, el 17 se trasladó a "El Sauce", con el propósito de calmar los ánimos y evitar que los indios marcharan sobre San Carlos.
Aparte de ésto, el gobernador don Mariano Cabal, que se hallaba en viaje hacia el lugar de los sucesos, les había hecho llegar la orden de no moverse, hasta que él mismo viniera a "El Sauce", a su regreso de San Carlos.
No obstante este aviso y las gestiones pacificadoras del coronel Rodríguez, los indios resolvieron dirigirse a la colonia por su propia cuenta. El señor Beck Bernard en su carta refiriéndose a esta parte del episodio y a la participación del coronel Rodríguez, se expresa en los siguientes términos: "El coronel que es muy amigo de los colonos, no trepidó un instante en ponerse a la cabeza de los indios con el motivo de salvar cualquier especie de desgracia usando su prestigio y autoridad para impedir todo estrago. En efecto como 200 indios entraron en la colonia, pasando hasta el centro de ella en el orden más perfecto y sin hacer daño alguno, ni a los trigales ni a las casas de los colonos".
Aparte de ésto, el gobernador don Mariano Cabal, que se hallaba en viaje hacia el lugar de los sucesos, les había hecho llegar la orden de no moverse, hasta que él mismo viniera a "El Sauce", a su regreso de San Carlos.
No obstante este aviso y las gestiones pacificadoras del coronel Rodríguez, los indios resolvieron dirigirse a la colonia por su propia cuenta. El señor Beck Bernard en su carta refiriéndose a esta parte del episodio y a la participación del coronel Rodríguez, se expresa en los siguientes términos: "El coronel que es muy amigo de los colonos, no trepidó un instante en ponerse a la cabeza de los indios con el motivo de salvar cualquier especie de desgracia usando su prestigio y autoridad para impedir todo estrago. En efecto como 200 indios entraron en la colonia, pasando hasta el centro de ella en el orden más perfecto y sin hacer daño alguno, ni a los trigales ni a las casas de los colonos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario