El nuevo sistema consiste en que el elector recibe su boletín en blanco, en la antesala de la mesa receptora, donde están instalados inspectores cuya misión consiste en verificar la identidad de cada votante, por medio de su filiación que esta consignada en su papeleta electoral. Una vez llenada esta formalidad pasa a la sala donde está instalada la mesa receptora de votos y que se parece mucho a una casilla de teléfonos; escribe el nombre de su candidato en el boletín y no sale hasta verlo depositado con todas las formalidades debidas en la urna, operación que efectúa uno de los escrutadores.
Fuente: Caras y caretas 19047(324)
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