En noviembre de 1904 los inspectores de alcoholes descubren una destilería clandestina de alcohol en Barracas al sur, precisamente en Belgrano 408. Allí habían una instalación completa para revivir 3.000 litros de alcohol por día en pleno funcionamiento. Adán Gattini había instalado la caldera regeneradora y Francisco D'Abauccio era el peón. Gattini había sido sumariado por quinta vez como falsificador.
Fuente: Caras y caretas 1904 7(321)
No hay comentarios:
Publicar un comentario