De la antigua cultura material quedan sólo pocos restos: morteros de madera con pisones de piedra, más voluminosos y pesados que los de los botocudos; arcos y flechas ya fuera de uso, pues actualmente tienen armas de fuego; una que otra flauta de bambú, y algunas calabazas.
El matrimonio es monogámico, si bien en tiempos pasados había casos de que un hombre tuviera dos mujeres. El novio compraba siempre la muchacha elegida por sus padres, pero ahora se entiende directamente con ella. El divorcio es muy raro entre ellos, porque prevalece el gran cariño que lospadres tienen por sus hijos, a los cuales cuidan afanosamente, y mientras más tienen más contentos estan.
En verdad, los niños coroafdos son encantadores : siempre alegres, muy juguetones y atentos, casi nunca lloran, y obedecen a la primera palabra.
Fuente: Hanke, W. Sierras y ciudades del sud de Brasil. En Revista Geográfica Americana 1946 26(155)
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