Villegas contra Pincén. Han sido varias las arremetidas desde la del mayor Ruiz, el 14 de septiembre de 1878, en la que se toma prisioeros y muere el capitanejo Carrilonco, pero con esto aun no se había eliminado al gran caudillo.
"El 2 de noviembre de 1878 en 61 horas salva 215 kilómetros entre Trenque Lauquen y Yapenque. Descansa oculto y en la noche avanza 60 kilómetros; en la madrugada del 6, cae simultáneamente en el frente Licucha Luan Lauquen. El mayor Rafael Solís que ocupaba el ala derecha y pasó por Luan Lauquen, Malal, hizo prisionero a Pincén y familia y dos capitanejos, indios de lanza y chusma" (Vélez: "Ante la posteridad", p. 200). Por error de nombres "Licucha" ha de ser "Loncoché" (Gente del cacique) y "Loan Lauquén" (Laguna del Guanaco) dio nombre a los campos circundantes; "Loan Maipu" (Tierras del guanaco).
"A las órdenes del mayor Solís atacamos, en Malal, los toldos del cacique Pincén. Así llegamos hasta un toldo escondido en un monte y nos apoderamos de las mujeres y los chicos, así como de cuantas pilchas se encontraron a mano. A las doce del día nos incorporamos al resto de la División en Fota Lauquen (Comandante Prado: "Guerra al malón")
"El destacamento del Mayor Solís, después de haber atacado los toldos del Malal, se dirigía a Fota Lauquen a incorporarse al Coronel Villegas. Faltaba el soldado Corvinas, desaparecido en la persecución de los indios; por ver si daban con él, seguían paralelamente a la columna a distancia de una cuadra el cabo Galván y el soldado Pita, acompañábalos un perro negro. El perro que había descubierto el rastro, llegó a un macizo de cortaderas y husmeando se introdujo entre las plantas, salió, dio varias vueltas y de pronto se detuvo gruñendo, crispada la mandíbula y encorvado el lomo. El soldado Pita que seguía al perro, al verlo embravecido, desenvainó el cuchillo y volviéndose a su compañero dice: -¡Ha de ser tigre! El cabo se hechó rápidamente la carabina a la cara y entonces se levantó de entre las plantas un indio flaco y alto con una criatura en la mano. Al llamado de los dos soldados corrieron hacia ellos el mayor Solís y su tropa. El indio que iba sirviendo de baquiano al ver aquel indio, impresionado, no atinaba a hablar. -¿Quién es éste?- le inquirió con energía el Mayor Solís. El cacique, es Pincén, respondió el aludido, pronunciando el nombre del cacique como lo hacían los indios". (Schoo Lastra: "El indio del desierto", p. 270).
Pincén, que había resistido desde 1872 la expedición de Lagos, arrollado a Heredia y Undabarresa, repelido las acciones de Junín en 1874, 1876 y 1877, jugándoles emboscadas a Villegas, salvándose por el prestigio de su espada, dejaba ahora "Malal con sus familiares y escapa con su hijo hacia Vuta Lauquén, donde divisa a otro campamento de Villegas; viéndose perdido, suelta el caballo y se esconde en un pastizal; al grito de fuego se entrega. (E.S.Zeballos: "La conquista ... ", t. II, p. 24)
Un indio narraba, después de muchos años, que Pincén escapó con su hijo, con su mejor caballo, para provocar su persecución y facilitar la fuga de sus capitanejos y así fue, pero al llegar a Butalauquén y encontrar más tropas,intentó esconderse, ya imposibilitado por una afección a la rodilla que le inutilizaba para seguir corriendo.
Fuente: Scalese, L. Excursión a Loan Mapu. En Revista Geográfica Americana 1946 26(156)
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