Capitulación de Junín (Continuación)
A las 8 (p.m.) me puse de nuevo en marcha habiendo averiguado que el enemigo se dirija al Norte teniendo su vanguardia en Los Moros. Llegamos a La Larga a la una de la mañana del 1º del corriente, e hice alto, permaneciendo con caballo ensillado hasta las ochos (a,m,) hora en que de nuevo emprendimos la marcha, caminando todo el dia y toda la noche y alcanzando la retaguardia enemiga en la madrugada del dia 2 en Junin.
Caí rápidamente sobre ella, tomamos mas o menos doscientos prisioneros haciendo pocos disparos y tomamos 2.000 caballos.
Sin perder momento seguí tras el enemigo, habiendo ordenado al Comandante Lagos, desprendido de la columna del Coronel Julio Campos, que debía encontrarse a inmediaciones, que apurase sus marchas para tomar parte en la destrucción del enemigo.
En efecto nuestra columna avanzaba rápidamente, y al gran galope alcanzó el ejército de D. Bartolomé Mitre y se preparaba ya a destrozado reforzado con la división del Comandante Lagos, cuando un emisario se presentó conduciendo una carta abierta en que se pedía un salvo-conducto para D. Matias Ramos, herido.
Esta carta, bajo sobre del Comandante Lagos a quien el enemigo suponía gefe de mi vanguardia, me era dirijida por el General Mitre.
Aproveché la presencia de este emisario para hacerle acompañar por el Capitán Oliver con intimación al gefe enemigo de que hiciera alto, comprometiéndose a suspender mi persecusión inmediatamente, y antes que el Capitán Oliver hubiese regresado, envié al Ayudante Rivera del Escuadron Lavalle, intimando al enemigo por carta que se rindiera.
[Fuente: Memoria presentada por el Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Guerra y Marina Dr. D. Adolfo Alsina al H. Congreso Nacional en 1875]
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