jueves, 18 de junio de 2009

La huelga de 1902

A la huelga iniciada por los barraqueros y estibadores, se plegaron los gremios de los cocheros, los conductores de carros, panaderos, obreros de establecimientos industriales, cigarreros, zapateros y otros.




Entre los carreros que no han querido plegarse al movimiento huelguista figura el vasco Chacurra, quien plantó en cada una de sus chatas una bandera argentina y salió a trabajar, rechazando en los primeros momentos la custodia correspondiente, pero que hubo de aceptar forzosamente.





Como consecuencia inmediata de la huelga se ha producido la paralización del trabajo durante varios días, lo que ha perjudicando a los comerciantes. Los afectados pidieron el auxilio de las autoridades, interviniendo la policía. Las patrullas recorrían las calles y los soldados custodiaban los carros.






Las firmas afectadas fueron, entre otras, los talleres de Spínola y Nocetti, la fábrica de tejidos de Barracas, la del calzado de Ribó y Paillot, la casa Drysdale, la cervecería Quilmes, las casas Santamarina e Hijos, Juan Apheca y Cía, Chillado, Genta y Cía , Bayona y Ferrazzini, Errea y Urtazún y Alchourrón y Baylac, los establecimientos de Bush y Adams, Lahusen, Wenzza, Greslebín, Masurel et fils, etc.




Fuente: Caras y caretas 1902 5(217)

A raíz de estos hechos el gobierno, el 22 de noviembre de 1902, obtuvo del congreso la sanción de la ley de Residencia (Ley 4144), proyectada hace tiempo por el senador Cané, y declaró el estado de sitio en la capital, y provincias de Buenos Aires y de Santa Fe.

La revista Caras y Caretas tiene una sección, recién ahora me doy cuenta, que se llama Menudencias, en la que hacen comentarios jocosos sobre lo más notorio que sucedió en la semana, también "cargadas" a los políticos en desgracia, etc. Sobre esta huelga aparece esto:
Se han producido huelgas
de papeleros,
de aurigas, cargadores
y de carreros,
sin contar a los muchos
de gremios varios
y que, de un modo u otro,
son necesarios.
Pero la de aspirantes
a presidente,
no se produce nunca.
¡Naturalmente!
Es útil y produce
quien carga o guía,
y si sustituirle
se quiere un día,
no de un modo muy fácil
se consiguiera,
pues no abunda ni sobra
la gente obrera
que hace ruedas, tejidos,
sillas o cofres ...
Más, por cuatro González
hay veinte Yofres.

Felipe Yofre fue ministro del interior, en 1902 le sucede Joaquín V. González.

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