El doctor Alsina daba al indio mayor importancia y temía al desierto más de lo que en realidad era razonable, y de ahí esa negativa constante a marchar al río Negro, como primer y principal objetivo; y su resolución de gastar ingentes caudales en preparar líneas paralelas y sucesivas, prosiguiendo el sistema trazado por el conquistador español.
Las prohibiciones a los jefes de frontera de avanzar un paso fuera de las líneas bajo seria responsabilidad, las censuras dadas en la orden general a los que salían a buscar al indio en su guarida, la supresión del rémington para reemplazarlo por corazas y revólvers, los temores de entrevero entre indios y veteranos, todos estos actos del doctor Alsina acusan que no había comprendido la eficacia de la ofensiva que dió fama a Rauch, cuando iba con un regimiento del Salado, a las puertas de Buenos Aires, hasta Salinas Grandes, y volvía con ejércitos de cautivos rescatados y de indios prisioneros.
[...]
Desde mayo de 1878 hasta el 1º de diciembre de 1878 han sido realizadas veintitrés espediciones ligeras sobre los indios, por los jefes que en seguida se expresa, designando el número de prisioneros y muertos que hizo. En resumen, el enemigo ha perdido entre muertos y prisioneros 4032 indios, de los cuales 911 son de pelea, los demás de chusma.
Fuente: Zeballos, E.S. (1878). La conquista de quince mil leguas.
Matanza de aborígenes [actualizado el 09/09/2009]
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