IX
Mientras los hechos se iban complicando paulatinamente, en la forma que dejamos explicada, tomaron la palabra los colonos de San Carlos, que en realidad eran los más afectados por estos sucesos.
Con fecha 25 de noviembre de 1869, elevaron una nota al Presidente de la República D. Domingo Faustino Sarmiento, la que fue publicada en el diario "El Nacional" de Buenos Aires.
Manifestaban, en primer término, que con gran sorpresa se habían impuesto de las infundadas quejas que a su nombre se habían formulado contra la administración provincial.
"Faltaríamos a nuestro deber, -decían-, si no proclamásemos ante V.E. y ante los representantes de nuestras respectivas nacionaes, que el gobierno actual de la provincia, es el más celoso defensor de nuestras garantías, el mejor auxiliar de nuestras ideas progresistas y el más prudente consejero con quien contamos en nuestros conflictos internos".
"Los sucesos recientes han acreditado toda su prudencia y su conducta conciliadora y justa ha mostrado a las colonias cuanto pueden esperar de una autoridad que sabe conciliar los deberes del magistrado con las consideraciones debidas a las asociaciones progresistas, tan celosas de sus garantías como contraídas a su progreso material e individual".
Después de declarar que la Colonia San Carlos se hallaba satisfecha, no solo de su progreso, sino también de las garantías que se le brindan, manifiestan que han rechazado la solicitud de algunos mal contentos, que han pretendido oscurecer el mérito contraído por el gobierno del señor Cabal, que supo salvar con prudencia y acierto el conflicto planteado por los sucesos luctuosos.
"Esta colonia -prosigue la nota-, ofrece en el presente año duplicados sus productos sobre la anterior cosecha y si V.E. se dignara visitarnos, como se lo suplicamos ardientemente, encontraría ocho leguas de tierras labradas por nuestras manos y ofreciendo a la emigración cotidiana el mejor ejemplo de consagración y disciplina".
"Nuestras escuelas públicas en cuatro meses de su planteación, ofrecerán a V.E. una prueba evidente del espíritu progresista de esta colonia, que sabe conciliar las rudas tareas de la agricultura con los sagrados deberes que imponen la religión y el progreso".
"Estamos persuadidos -termina diciendo la nota- de que V.E. se mostrará de frente a nuestra solicitud, y que abandonando un instante sus tareas administrativas, venga a recibir de nosotros las aclamaciones que nos inspiran su ilustrada y progresista administración".
Firman la nota el señor Carlos Beck Bernard, en su carácter de fundador de la colonia; Enrique Vollenweider, administrador de la misma; Federico Goetschy, presidente de la Comisión Municipal y los miembros de ésta señores Domingo Bernardi, Santiago Stelzer, Francisco Cornier, Santiago Reutemann, Chiaffredo Barra, Herman Reutlinger y Miguel Taverna, y finalmente, el señor Tomás Lubary, juez de paz de la colonia. En una anotación que se agrega a la carta, se hace constar que ella es la expresión de los sentimientos de todos los colonos.
La invitación no cayó en el vacío, pues el Presidente Sarmiento la aceptó. Fue con ese motivo que en enero de 1870 realizó su visita a las colonias Esperanza, San Jerónimo y San Carlos. De Buenos Aires se dirigió por vía fluvial a Santa Fe. En su gira le acompañaban el Ministro de Hacienda, Doctor Gorostiaga, el encargado de Negocios de Francia, Conde Amelot de Chaillon; el Ministro Plenipotenciario de Italia, Conde Della Croce; el Ministro Plenipotenciario de Prusia, señor Le Maistre; el Encargado de Negocios de España, señor Carlos de España; el Ministro Residente de los Estados Unidos, Caballero Kirk; los generales Conesa, Arredondo y Luis María Campos. En Santa Fe se incorporó D. Mariano Cabal.
Con fecha 25 de noviembre de 1869, elevaron una nota al Presidente de la República D. Domingo Faustino Sarmiento, la que fue publicada en el diario "El Nacional" de Buenos Aires.
Manifestaban, en primer término, que con gran sorpresa se habían impuesto de las infundadas quejas que a su nombre se habían formulado contra la administración provincial.
"Faltaríamos a nuestro deber, -decían-, si no proclamásemos ante V.E. y ante los representantes de nuestras respectivas nacionaes, que el gobierno actual de la provincia, es el más celoso defensor de nuestras garantías, el mejor auxiliar de nuestras ideas progresistas y el más prudente consejero con quien contamos en nuestros conflictos internos".
"Los sucesos recientes han acreditado toda su prudencia y su conducta conciliadora y justa ha mostrado a las colonias cuanto pueden esperar de una autoridad que sabe conciliar los deberes del magistrado con las consideraciones debidas a las asociaciones progresistas, tan celosas de sus garantías como contraídas a su progreso material e individual".
Después de declarar que la Colonia San Carlos se hallaba satisfecha, no solo de su progreso, sino también de las garantías que se le brindan, manifiestan que han rechazado la solicitud de algunos mal contentos, que han pretendido oscurecer el mérito contraído por el gobierno del señor Cabal, que supo salvar con prudencia y acierto el conflicto planteado por los sucesos luctuosos.
"Esta colonia -prosigue la nota-, ofrece en el presente año duplicados sus productos sobre la anterior cosecha y si V.E. se dignara visitarnos, como se lo suplicamos ardientemente, encontraría ocho leguas de tierras labradas por nuestras manos y ofreciendo a la emigración cotidiana el mejor ejemplo de consagración y disciplina".
"Nuestras escuelas públicas en cuatro meses de su planteación, ofrecerán a V.E. una prueba evidente del espíritu progresista de esta colonia, que sabe conciliar las rudas tareas de la agricultura con los sagrados deberes que imponen la religión y el progreso".
"Estamos persuadidos -termina diciendo la nota- de que V.E. se mostrará de frente a nuestra solicitud, y que abandonando un instante sus tareas administrativas, venga a recibir de nosotros las aclamaciones que nos inspiran su ilustrada y progresista administración".
Firman la nota el señor Carlos Beck Bernard, en su carácter de fundador de la colonia; Enrique Vollenweider, administrador de la misma; Federico Goetschy, presidente de la Comisión Municipal y los miembros de ésta señores Domingo Bernardi, Santiago Stelzer, Francisco Cornier, Santiago Reutemann, Chiaffredo Barra, Herman Reutlinger y Miguel Taverna, y finalmente, el señor Tomás Lubary, juez de paz de la colonia. En una anotación que se agrega a la carta, se hace constar que ella es la expresión de los sentimientos de todos los colonos.
La invitación no cayó en el vacío, pues el Presidente Sarmiento la aceptó. Fue con ese motivo que en enero de 1870 realizó su visita a las colonias Esperanza, San Jerónimo y San Carlos. De Buenos Aires se dirigió por vía fluvial a Santa Fe. En su gira le acompañaban el Ministro de Hacienda, Doctor Gorostiaga, el encargado de Negocios de Francia, Conde Amelot de Chaillon; el Ministro Plenipotenciario de Italia, Conde Della Croce; el Ministro Plenipotenciario de Prusia, señor Le Maistre; el Encargado de Negocios de España, señor Carlos de España; el Ministro Residente de los Estados Unidos, Caballero Kirk; los generales Conesa, Arredondo y Luis María Campos. En Santa Fe se incorporó D. Mariano Cabal.
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