Durante más de una semana los héroes de la escoba y del agua se retiraron a gozar de las delicias del ostracismo impuesto por propia voluntad y como una prueba evidente de la desaveniencia que existe entre ellos y plan de gobierno de la comuna del señor Rosetti.
La base de la huelga ha sido el deseo de que desaparezca el tan zarandeado 5% que a sus sueldos efímeros les da un bocado de traidor.
-¿El 5%? Es cosa para hacerles el caldo gordo a Quintana,- nos dijeron los huelguistas y apuraron los argumentos para demostrarnos que todo el producto se lo envian íntegro mensualmente al presidente y a sus allegados. Y en cuanto a la importancia de sus funciones ellos mismos las conocen tan bien, que nos aseguraron que si no cedía, el gobierno se vendría abajo irremisiblemente.
¡Mire que un gobierno sin barrenderos! Se les hará imposible el camino de la historia a don Manuel y compañía, pues no habrá quien se lo despeje de las tantas y tantas piedritas que se le pondrán por delante.
Fuente: Caras y caretas 1904 7(318)
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