lunes, 31 de octubre de 2011

Mitología indígena

La tía Ewaki les ordenó obtener el fuego. Quien lo poseía era el zorro, el cual lo guardaba en sus ojos y lo hacía brotar cuando quería encender leña. Los gemelos fueron a colocarse en la nasa del zorro, uno bajo la forma de concha y el otro bajo la de pescado. El zorro hizo fuego para cocer su presa, pero la concha roció el fuego. Cada vez que el Zorro cogía la concha para abrirla, esta escapaba y seguía echando agua a la llama. Cansado de luchar, el Zorro huyó y entonces los gemelos se apoderaron de algunas brasas que no estaban apagadas.
Otra vez Ewaki los mandó a buscar agua; ésta estaba guardada en tres vasijas de las cuales una envenenada. Los dos hermanos rompieron dos vasijas y formaron así los ríos, trazando su cauce. Pero habiendo Kamé escogido mal el suyo, no sabía que hacer; las aguas subieron y terminaron por ahogarlo. Y un pez gigantesco lo tragó. Al no oírle, Keri fue en su busca, y sospechando lo que había ocurrido se puso a pescar y terminó por atrapar un pescado con el vientre muy hinchado; lo abrió y dentro estaba Kamé muerto. Lo colocó sobre grandes hojas verdes y le sopló. Kamé se levantó y dijo: "He dormido bien". "No", respondió Keri, "no has dormido, sino que un jahu te tragó". Los dos hermanos continuaron trazando el curso de los ríos, pero esta vez les ayudó un pato, el cual terminó la tarea.
Los gemelos pidieron a su tío Murciélago que les construyera una casa de piedra. El Murciélago sopló sobre las termiteras y las transformó en piedras. Los gemelos también aprendieron del Murciélago a trenzar nasas y asar el pescado.
Keri y Kamé construyeron una casa para festejos y se invitaron mutuamente con sus gentes para celebrar en ella las primeras danzas y los primeros cantos que los Bakairi se han ido transmitiendo desde entonces. Después de la cual Keri creó nuevos Bakairi y los indios del este, mientras que su hermano hizo las tribus del oeste.

Fuente: Metraux, A. El dios supremo, los creadores y héroes culturales en la mitología sudamericana. En: América indígena 1946 6(1)

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