Los Araucanos de Chile rinden culto a un Ser supremo que saludan con los títulos de "Maestro de los hombres", "Maestro de la tierra", "Padre", "Padre-rey" y "Rey padre del firmamento". Lo consideran como el creador, el dispensador de la vida y de la fecundidad, y del cual depende el destino feliz o desgraciado de cada hombre. Es menos fácil en el caso de los Araucanos determinar si la creencia en el Dios Supremo es un legado de su antigua religión o más bien el producto de cuatro siglos de contacto con el Cristianismo. Los primeros testimonios acerca de su culto se remontan apenas a 150 años; considero que en este, como en otros campos, los Araucanos no escaparon a la influencia europea, pero es probable que a igual que los peruanos -con los cuales su cultura primitiva tienen tanto de común- hicieron en Dios de su antiguo héroe civilizador.
Fuente: Metraux, A. El dios supremo, los creadores y héroes culturales en la mitología sudamericana. En: América indígena 1946 6(1)
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