En 1945 vivían unos 1200 indios mocovíes en el Chaco. Muy predispuestos a la civilización, son afables y dulces en su trato. De una laboriosidad ejemplar, donde les es posible siembran algodón. La vivienda la constituyen ranchos de paja con techo de palma. La higiene es muy deficiente. Lejos de los ríos, no se prodigan más baños que los que la lluvia les envía como una bendición. El agua para su alimentación y sus necesidades, se la proveen de los pozos indios (pozos de gran tamaño, circulares, con peldaños concéntricos, que conservan el agua de lluvia como un aljibe). La base de su alimentación la constituyen la carne de guasuncho (especie de venado), armadillos, carpinchos, zapallos y tunas silvestres.
Fuente: Flury, L. Las tribus mocobíes del Chaco. En Revista Geográfica Americana 1945 23(141)
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