Ley de residencia

El recinto de la Cámara de Diputados se hallaba au grand complet, con motivo de figurar en la orden del día, la discusión del proyecto del diputado Palacios derogando la ley de residencia.

Dio principio la sesión con un monólogo por el diputado Luque, tan mal recitado que iba a hacer peligrar el buen nombre de que venía precedida la compañía. Afortunadamente, algunos diputados de la docta ciudad propusieron quitar al citado Luque la ciudadanía cordobesa y el uso de la tonadita.

Después se habló de la langosta, de la garrapata y de bueyes perdidos, hasta que allá, a las cansadas, se puso en escena la ley de residencia, drama en tres actos o sesiones. El diputado Vedia, muy bien en su papel de Máximo y el diputado Palacios, superior en el de mínimo.

Fuente: Caras y caretas 1904 7(303)