Mapa español del territorio argentina de 1810

En 1810 la Dirección Hidrográfica de España editaba la magnífica "Carta esférica de la parte interior de la América Meridional para manifestar el camino que conduce de Valparaíso a Buenos Aires. Construída por las observaciones astronómicas que hicieron en estos parajes, en 1794, don José de Espinosa y don Felipe Bauzá, oficiales de la Real Armada". Estos dos distinguidos marinos pertenecían a la gran expedición científica hispana, mandada por el insigne Alejandro Malaspina, que actuó entre 1789 y 1794, en distintos puntos del Nuevo Mundo, con un acierto tal que la coloca entre las principales de su especie.

Esta joya geográfica se reflejó en mapas subsiguientes de la comarca que representa. Se la compiló, verbigracia, en la "Carta general de América Meridional", de 1825, de los germanos Spix y Martius, editada en Munich; en el mapa titulado "Provincias del Río de la Plata y países vecinos", de 1838, del inglés Woodbine Parish construído por Juan Arrowsmith, publicado en Londres; y en la "Carta general de la provincia de Buenos Aires, con agregación de los recientes descubrimientos hechos por la campaña de 1833, contra los salvajes del sud, bajo las ordenes del Excmo. Señor General Don Juan Manuel de Rosas", en la que se notan las huellas de aquel mapa español en la marcha que indica entre Luján y la laguna de Salinas.

La composisción de esta carta terminó por 1808, es decir en plena guerra hispano-francesa. Los dos años de demora para su publicación es casi seguro que tengan relación con dicha guerra. Este mapa fue puesto a la venta, al precio de treinta reales. Entre nosotros es escasamente conocido.

Bauzá, que desempeñó el cargo de oficial director de las cartas geográficas de la expedición, al regresar a su patria debió alejarse de ellas por intrigas palaciegas y se afincó en Gran Bretaña, donde fue altamente estimado.

Espinosa llegó a ser el cerebro de los asuntos náuticos españoles.

Adrián Ruiz Moreno, ingeniero geógrafo de destacada actuación en el instituto Geográfico Militar Argentino, opinó que, en esta obra, los "datos se aproximan a la realidad, o mejor dicho, que tuvieron una precisión suficiente de acuerdo a los métodos de trabajo, instrumentos que emplearon y necesidades de aquel entonces, constituyendo en la actualidad un hermoso documento cartográfico histórico", y sospechó que San Martín la hubiera utilizado en su travesía andina. Esta sospecha la tiene también, Guillermo Furlong Cardiff, S.J.