martes, 15 de junio de 2010

Los locos

Fue en América donde la idea de que la locura era una forma de enfermedad se extendió hasta llegar al público en general. A principios del siglo diecinueve no había en los Estados Unidos más que un asilo, que estaba situado en Virginia y en el Hospital de Filadelfia había celdas en las que se encerraba a los locos. Cuarenta años después había ya ocho instituciones donde se cuidaba de los dementes pero, de éstas, muy pocas eran hospitales mantenidos por el estado. A la mayoría de los dementes, si eran locos furiosos, se les encerraba en el granero o en algún cobertizo, o en la cárcel o en alguna hacienda pobre, y si eran inofensivos, algunas veces se les ponía a subasta para entregarlos a los cuidados del que lo hiciera por menos dinero o bien se les dejaba abandonados en algún camino rural y seguían vagabundeando por el campo.
[Fuente: Haggard, H. (1941) El médico en la historia]

No hay comentarios: