Era posible que un espíritu se metiera dentro de un hombre y que se apoderase de sus facultades mentales, hablando con su voz y oyendo con sus oídos y para librar al hombre así "poseído" del espíritu, había que recurrir a la medicina o a rituales de magia. La idea de esta posesión dominó el concepto de la demencia durante miles de años.
[Fuente: Haggard, H. (1941) El médico en la historia]
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