viernes, 23 de abril de 2010

La medicina en la Edad Media

En los comienzos de la Edad Media, los monjes sabían leer y escribir, pero muy pocos eran los que, en la Europa occidental, habían adquirido los principios elementales de una instrucción general. Tan raro era el saber leer y escribir, en aquellos tiempos, que el que era capaz de tal cosa tenía derecho a privilegios especiales, ante la ley, llamados beneficio de clero.
El término universidad ha pasado por diversos cambios hasta llegar a su significado actual. La palabra latina universitas se aplicaba primero a la residencia de una corporación o gremio de estudiantes que, en algunas ocasiones, iban de un lado a otro; mientras que el terreno o edificio donde se estudiaba se llamaba studium generale, o sea lugar donde se congregaban estudiantes de todas partes.
Debido a la fundación de las universidades fue posible estudiar la carrera de medicina y así muy pronto hubo médicos con título oficial, pero que muy raramente visitaban de un modo general, pues estaban acaparados por la nobleza y los dignatarios de la iglesia.
Con la fundación de las universidades, la medicina no se benefició, en realidad, por los adelantos que se llevaran a cabo en la práctica de esta ciencia, sino simplemente por el hecho de que se volvió a estudiar medicina; lo cual por sí solo era ya un gran adelanto teniendo en cuenta lo que antes sucedía.
En la Edad Media, la actitud general, en cuanto a la medicina se refería, era un intento de combinar lo natural con lo sobrenatural, de hallar un sistema que explicara uno y otro. No era ciencia sino especulación.

[Haggard, H. (1941) El médico en la historia]

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