En 1903 los estudiantes de 4º y 5º año de Medicina, disgustados con su profesor de higiene por la excesiva severidad demostrada en los exámenes de diciembre, después de haber ejercido, según ellos negligentemente la cátedra que le estaba confiada. Presentaron la queja, la facultad resolvió rever esos exámenes, pero los estudiantes, enardecidos, resolvieron no presentarse y exigir la renuncia del profesor, solicitaron la adhesión de sus compañeros de derecho e ingeniería. El Decano y la facultad no aceptan esta exigencia, los estudiantes deciden presentar el pedido de renuncia del profesor al Consejo Superior Universitario, el cual resolvió, a moción del Dr. Miguel Cané, suspender los cursos de las facultades.





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