Guerra de la Independencia en Perú

Proclama
Habitantes del Departamento de Tarma!

Desde la cima de los Andes la Fama instruye al orbe de vuestras calamidades: ella publica los destrozos y las atrocidades de Ricafort, y de Valdés: ella pregona, y yo no puedo ser indiferente a vuestras desgracias. Allá os envío una división de guerreros invencibles, destinada a no abandonaros hasta haber puesto vuestra existencia y libertad al abrigo de la opresión. A su cabeza está el General Arenales, vuestro protector, y el azote de los tiranos del Perú: ya le conoceis. El Angel de la victoria guia sus estandartes: seguidle en la carrera de la independencia y de la gloria: contribuid con vuestros esfuerzos a la expulsión de aquellos que estan sedientos de vuestra sangre y propiedades. Este es ya el término de vuestros padecimientos y zozobras. Seguid a Arenales; ved cual vuela de triunfo en triunfo, en tanto que mi Egército sella en distinto campo de batalla la completa emancipación del suelo de los Incas.

José de San-Martin.

Soldados y compañeros!

Vuestro destino es escarmentar segunda vez a los opresores de la Sierra: el General que os dirige conoce tiempo ha el camino por donde se marcha a la victoria. El es digno de mandaros, por su honradez acrisolada, por su habitual prudencia y por la serenidad de su corage: seguidle y triunfareis.
Hasta aquí habeis dado grandes egemplos de moderación y de virtud; acreditad a los pueblos que sois los mismos que ellos han deseado; y jamás perdais de vista el amor, la fraternidad, y la dulzura con que debeis tratarlos; por que ellos son mis amigos y a vosotros os reconocen por hermanos.
La subordinación a vuestros Gefes ha sido también una de las eminentes cualidades que os han distinguido, y la experiencia os ha enseñado que nunca es tan importante el corage como cuando todo lo sacrifica a la conservación del orden, y al crédito de la disciplina militar. Tened siempre presente esta notable lección, como el medio más seguro de justificar la confianza que mereceis y hacer célebre el lugar donde os aguarde el enemigo.
Soldados! id a buscarle sin demora y decid a los habitantes de Sierra, que el Egército Libertador nunca ha prometido en vano salvar de la opresión a los pueblos que claman por su independencia.

Cuartel General en Guaura, Abril 20 de 1821.

José de San-Martin.

Fuente: Arenales, J. (1832) Memoria histórica sobre las operaciones e incidencias de la División Libertadora a las ordenes del Gen. D. Juan Antonio Alvares de Arenales.