Informe de un preso judío-cristiano (continuación):Ordenes del campo: esto no es una prisión, ni un correccional, aquí hay otros métodos. Cualquier intento de huída o ataque (la mera conversación o gesticulación pueden ser tomadas por tal), es detenida por un alambre por el que pasa una corriente de 1.000 voltios. Todos los centinelas deben usar sus rifles sin aviso previo si cualquiera se mueve en su dirección. Cada bala cuesta 12 Pfenneings, que es exactamente lo que vale un judío, ni más ni menos. Todo está intercalado con palabras injuriosas: "cerdo judío", "el pueblo elegido", "el pueblo de Dios", "estiércol judío", etc., (pero después de unos cuantos días llega uno a acostumbrarse).
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No está muy claro cómo se distinguen los "no-arios" de los judíos. Desgraciado el no-ario que por equivocación aparece entre los arios. Los judíos tienen que llevar la "Cruz de David" con los siguientes colores: rojo para el "criminal profesional", negro para los "Tímidos para el trabajo", lila para las "sabandijas de la Biblia". Uno se ve forzado a firmar que es un "criminal profesional" y así reza la ficha personal. ¡Pobre de aquél que se niega a firmar la declaración!El amarillo es el color de los judíos y debe ser añadido a los otros.
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El campo [Buchenwald] tenía 10.000 prisioneros, la mitad de ellos judíos (y algunos Amantes de la Biblia). Había muchos fallecimientos diarios.
Fuente: Aspectos de la situación en Alemania, marzo 1938-febrero 1939.
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