Como consecuencia de mi trabajo con los libros antiguos (sucios, atacados por ácaros, hongos, en algunos casos húmedos, impregnados de insecticidas, ya que por años se desinsectaba la biblioteca 1 vez por mes) me dio una erupción cutánea, bastante molesta y un fuerte dolor de cabeza, que no se me va. Hubo negligencia de mi parte porque, sabiendo en qué condiciones estaban los libros, no tomé los recaudos recomendados, es decir no usé guantes ni barbijo. La cuestión es que me agarré una peste molesta, el director de la biblioteca, con buen tino, me pidió que no trabajara más hasta que me sintiera bien. Pero ¿ahora yo qué hago? No puedo no hacer nada y ¡¡¡además me van a pagar por no hacer nada!!! Yo, que siempre dije que la universidad era una organización asistencialista y critiqué la vagancia del personal no docente, tengo que dejar de trabajar por un tiempo, sentarme en una silla y¡¡¡ no hacer nada!!!
Esta caricatura de 1902 refleja lo que yo pienso de la Universidad Nacional:
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