Costumbres de los indios del Chaco1. Nómadas por naturaleza, sin salir cada toldería de su respectivo territorio, cámbian su residencia de un punto á otro, segun las necesidades que sienten de alimento y de mejor abrigo; nunca penetran en territorio de otra toldería, sino con permiso del cacique á que pertenece, ó en guerreamiento.
2. Estos indios mueren como viven y viven como nacen, á la intemperie, pobres y desnudos; se amparan del sol, del frio, del agua y del viento, en unos toldos de ramas figura de horno, entretejidas de paja, de totora ó de cimból, á la altura de un hombre; y aunque viven siempre en el agua, son friolentos.
3. Como viven de la caza, de la pesca y de frutos silvestres, raices y pencas, los hombres salen á sus correrías, quedando las mujeres en los toldos, á cuidar del sustento de ellas y de sus hijos, y del que ha de tomar el marido, ó hermano, ó padre á su regreso del campéo.
4. Sangrientas y terribles son las guerras que se declaran entre ellos por causa de los pescaderos y cazaderos y montañas de chañar y de algarrobo y cañadas de sementeras; para estas guerras salen casi siempre los mozos mas aguerridos y robustos, quedando en casa los ancianos, las mujeres y los chicos; llevando consigo solamente los muchachos precisos para conducir los pertrechos de guerra que necesitar pudiéran en sus peléas.
5. Las armas que usan en sus combates no son solo la flecha y la lanza; son además el cuchillo, el machete, la hacha, el garrote (salvavida de palo de lanza de dos piés de largo, dos pulgadas de grueso y un boton ó porra en su estremo,) y el fusil ó cualquier arma de fuego que muchos de ellos saben manejar perfectamente desde que aprendiéron su manejo á los desertores del ejército aliado en el Paraguay, que fueron armados á refujiarse en sus tolderías.
6. Mientras los varones se ocupan de sus peléas, las indias quedan á la espectativa para en caso de una retirada ó un avance, ayudar á recojer el botin que arrebatan; cuidando al mismo tiempo de alimentarse cazando, ó pescando, ó buscando frutos silvestres.
7. Las indias, relativamente hablando, son mas valientes, mas forzudas y mas sustentosas de la familia que los indios; ellas trabajan con una facilidad y prontitud admirable los toldos de sus viviendas; ellas acarréan el agua y la leña á la espalda en carga de enorme peso, que sostienen con un chaguar (cordel) que hacen pender de la parte superior de la cabeza, y esto sin dejar de llevar, las madres pendientes de sus pechos uno y á veces dos chiquillos, como sucede cuando cambian de residencia, llevando ellas solas de aquella manera todo el tráfago que les pertenece.
8. Además de esto, las indias cortan las cañas y la madera para las flechas que trabajan regularmente las mozas; ellas tambien preparan los pellejos de que han de servir para sus vestidos; aunque á veces sus indios les traen los despojos de jergas, bayeta, lienzos, mantas ó pañuelos que consiguen robar en sus asaltos á los fuertes y pueblos de frontera.
Fuente: Castro Boedo, E. (1872). Estudios sobre la navegación del Bermejo y colonización del Chaco.
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